Cuida tu piercing en el pezón
Cuando decides hacerte un piercing en el pezón, es esencial tomar medidas adecuadas para garantizar una cicatrización correcta y prevenir posibles complicaciones.
Higiene personal
Una parte importante de este proceso implica la limpieza regular de tu piercing en el pezón. En primer lugar, es fundamental lavarse las manos a fondo con agua tibia y jabón antes de manipular el piercing. Esto asegurará la eliminación de posibles bacterias para evitar infecciones.
Limpieza regular del piercing
Para limpiar tu piercing en el pezón, necesitarás suero fisiológico, un hisopo estéril y un vaso de agua tibia. Comienza sumergiendo el pezón perforado en agua tibia durante unos minutos. Esto ayudará a suavizar las costras formadas alrededor del piercing. Luego, humedece el hisopo estéril con suero fisiológico. Asegúrate de usar una solución diseñada específicamente para la limpieza de piercings, ya que los productos químicos agresivos pueden irritar la piel sensible alrededor del pezón.
Proceso de limpieza
- Humedece el hisopo en la solución salina.
- Limpia suavemente la zona perforada con movimientos circulares.
- Enjuaga con abundante agua tibia para eliminar cualquier residuo.
- Seca la zona dando ligeros toques.
Precauciones importantes
Es importante evitar el uso de soluciones antisépticas agresivas, como el alcohol o el peróxido de hidrógeno, para limpiar un piercing en el pezón. Estos productos pueden resecar la piel y alterar el proceso de cicatrización.
Rotación de la joya
Además de la limpieza regular, también se recomienda girar suavemente la joya en el pezón una o dos veces al día. Esto evitará que la joya se adhiera a la piel, favoreciendo así una cicatrización adecuada.
Consejos adicionales
- Evita tocar la joya con las manos sucias.
- Evita las joyas de acrílico, chapadas en oro o doradas.
- Opta por materiales seguros como acero quirúrgico, titanio o acero inoxidable.
Reacción anormal
Si experimentas síntomas como dolor, enrojecimiento excesivo, secreción anormal o hinchazón severa, se recomienda consultar a un profesional del piercing. Ellos podrán evaluar el estado de tu piercing en el pezón y aconsejarte sobre las medidas a tomar para resolver posibles problemas.
Conclusión
Siguiendo estas medidas de higiene adecuadas y cuidando regularmente tu piercing en el pezón, podrás disfrutar de un piercing sano y bien cicatrizado.
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